CREANDO EL CONTRABANDISTA


Ha pasado mucho desde que el equipo de Star Wars The Old Republic nos deleitará con un update que mereciera un sitio en la portada pero a falta de un par de semanas para que comience la GamesCon (o E3 europeo) el Escritor Principal Hall Hood comparte con toda la comunidad (y nuestro nuevo redactor Kalo Windu abanderado de la Luz nos traduce) un poquito acerca de la creación de esos intrépidos aventureros de la República conocidos como Contrabandistas, y perdonadme por decirlo pero... ¡ya era hora!

Imagínate la siguiente situación… te encuentras relajándote en la cantina del barrio cuando tres mercenarios Rodianos de gatillo fácil se meten en líos con la Jedi más atractiva que jamás has visto. Una vez que el humo desaparece, los Rodianos son arrastrados hacia fuera y la Jedi se disculpa ante todos por semejante numerito. Entonces tú:

A. Cuentas un chiste para suavizar el ambiente;
B. Le exijes a la Jedi que te pague la copa que te debe al haberse derramado la tuya durante la pelea;
C. Invitas sutilmente a tu nueva amiga a un reservado para conoceros mejor.


La respuesta, cómo no, es la (d) Todas las anteriores. ¿Perdona? ¿Cómo dices? ¿Que “Todas las anteriores” no figuraba entre tus opciones? Considera esto como tu primera experiencia encarnando el estilo de vida de un Contrabandista. Es el momento de tomar tus propias decisiones y jamás limitarte a una sola. La estricta adherencia a las normas y reglas es algo que hacen los demás. Los Contrabandistas improvisan sobre la marcha.

Ahora espera un momento, puedo escuchar lo que dices. Nadie tiene éxito ligando con una Jedi. No vale la pena ni intentarlo... El Código Jedi prohíbe las relaciones sentimentales, empuñan la más letal de las armas anti conversaciones de la Galaxia... y son un tanto engreídas. Una Jedi nunca aceptaría una invitación de un desaliñado traficante de los bajos fondos, ¿verdad? ¡Error! Los Contrabandistas poseen un remarcable historial de relaciones con personas que se encuentran muy alejadas de su escalafón social. Ve y pregúntales.

De todas las historias presentes en el juego, la del Contrabandista está escrita poniendo especial énfasis en el humor y el romance. Si decides jugar con esta clase, llegarás a decir las frases más divertidas (normalmente en los momentos menos oportunos), y siempre estarás en el punto de mira de aquellos que encuentren irresistible el encanto de un granuja. Te encontrarás flirteando o bromeando con las personalidades más interesantes de la Galaxia: señores del crimen, corredores de apuestas, cazarrecompensas, senadores, nobles, espías, Jedi e incluso Sith.

Tampoco consiste todo en frases ingeniosas y conquistas románticas. Los Contrabandistas encaminan sus vidas hacia las grandes aventuras, aceptando trabajos que nadie en su sano juicio haría y no respondiendo hacia ninguna autoridad excepto la suya propia. Además ellos no tienen por qué jugarse el cuello gratis. Al contrario que los piadosos Jedi o los patrióticos Soldados, a los Contrabandistas nunca los encontrarás tras la línea de fuego pidiendo una recompensa por los servicios prestados. ¿La República necesita de pícaros para atacar un convoy Imperial? Suena divertido, siempre que se pueda sacar provecho de ello. ¿Los Hutts quieren que su tecnología ilegal traspase los bloqueos militares? No hay problema, mientras que paguen por adelantado.



¿Trabajan los Contrabandistas para el Imperio? Realmente no. En el Imperio, los salarios son asquerosos, el horario apesta y los clientes dan grima. El Imperio se basa exclusivamente en el férreo control de sus miembros. Si los Contrabandistas quisiesen acatar órdenes, tendrían trabajos normales.

No todos estos enérgicos aventureros son unos mercenarios, claro está. Algunos tienen un corazón de oro y no les importa en absoluto no poder ganarse su merecida jubilación en una luna propia. Estos héroes de las hiperrutas usan sus habilidades especiales para ayudar a los pobres y oprimidos. Quizá no esté tan bien pagado, pero los Contrabandistas "honestos" tienen muchos amigos. Y cuando un gángster de nombre clarividente como Rogun el Carnicero intenta matarte, es conveniente tener ciertas personas en las que poder confiar.

Los Contrabandistas más exitosos se rodean de leales compañeros capaces de empuñar hábilmente un bláster si las cosas se ponen feas. Han Solo tenía a Chewbacca como cobertura, y los Contrabandistas del juego podrán escoger entre varios de entre sus más memorables colegas.

Eso no significa que no puedan defenderse solos. Los Contrabandistas destacan precisamente por su capacidad para sobrepasar en ingenio y movilidad a oponentes más poderosos. En una Galaxia llena de sables láser - cuyos dueños son semidioses con la capacidad de elevar cazas espaciales con el poder de sus mentes, mucha gente infravalora a estos tíos normales y corrientes que van armados solamente con blásters. Y eso es un gran error. Los Contrabandistas son los mejores tiradores de la Galaxia, y pueden evitar ser detectados hasta llegado el momento de hacer la gran aparición. Cuando por fin se descubren poseen una gran variedad de, lo diremos así, movimientos de combate no ortodoxos capaces de dejar tambaleándose a sus enemigos. Los Jedi quizá vean las cosas antes de que ocurran, pero los Contrabandistas siempre disparan primero.

La Antigua República™ es el primer videojuego de Star Wars™ que verdaderamente permite a los jugadores vivir su sueño de convertirse en Han Solo or Lando Calrissian. Otros juegos te han dado la oportunidad de probar un poco del arte del contrabando con fines lucrativos o simular ser un "Canalla" gracias a una serie de bonuses ofrecidos al escoger ciertas estadísticas, pero ninguno de ellos ni tan siquiera se acerca al humor, romance y simple y pura diversión que aquí obtendrás al convertirte en un frívolo Contrabandista que se sobrepondrá ante todas las adversidades. Todos los integrantes del equipo de desarrollo de La Antigua República™ trabajan concienzudamente para crear la perfecta interpretación en el juego del arquetipo del Contrabandista.



Nuestros diseñadores de combate se han rehecho a sí mismos inventando poderes para dejar a nuestros queridos jugadores partiéndose de risa y preguntándose a sí mismos como pudieron sacarse la manga ese último truco. El equipo de animación está creando movimientos personalizados que evocan perfectamente la más pura bravuconería e increíbles reflejos que Han Solo demostró al ser capaz de dispararle tres (¡tres!) veces a Darth Vader en Bespin. Los diseñadores del mundo incansablemente crean guaridas donde se ocultan la escoria y los villanos, poblando esos con algunos de los criminales más notorios de la Galaxia. Y los artistas se encargan de todos los pequeños detalles que unen todas las piezas entre sí, desde las pistolas blásters más molonas hasta los más llamativos conjuntos de ropa que dejan el vestuario de Lando a la altura del betún.

Por último y no por ello menos importante, el equipo de guionistas ha aportado todo su tremendo amor por los diálogos oportunistas, los personajes extravagantes y las historias dementes en cada uno de los aspectos que conforman la jugabilidad del Contrabandista. Si te encuentras acompañado por un Jedi o un Soldado y entablas conversación con un personaje no jugable, siempre tendrás oportunidad de ser tú quien obtenga las mejores líneas de diálogo. Si además alguna de esas otras clases pretende conseguir unos pocos créditos extra por el camino, serían estúpidos de no dejar que fueses tú el que negociase.

Bueno, parece que se acerca la hora del cierre de la cantina. Tu nueva amiga Jedi mencionó algo sobre un gran riesgo, un trabajo con alta recompensa en el Borde Exterior. Esos nuevos motores Corellianos que vuelven loco a todo el mundo son bastante caros, y los créditos no crecen en los árboles. Además, el trabajo parece bastante sencillo. ¿Qué es lo que podría salir mal?

Ponte el cinturón, Contrabandista - te embarcas en otro viaje excitante.

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